sábado, 31 de marzo de 2012

Y LA MUERTE NO TENDRA PODER...

Y la muerte no tendrá poder.
Los hombres muertos y desnudos serán uno
con el hombre en el viento y la luna del oeste;
cuando sus huesos queden limpios y limpios
desaparezcan,
relumbrarán con estrellas en el codo y en los pies;
aunque se vuelvan locos serán cuerdos
aunque se hundan en el mar resurgirán una vez más
aunque se pierdan los amantes el amor perdurará.
Y la muerte no tendrá poder.

Y la muerte no tendrá poder.
Aunque rueden perdidos por los siglos
bajo las envolturas del mar, no morirán en vano:
retorcidos en el potro de tormento donde saltan los
tendones,
amarrados a la rueda del dolor no se romperán.
La fe en sus manos podrá quebrarse en dos
y tal vez como unicornio los atraviese el mal
pero igual que los troncos astillados, no se partirán.
Y la muerte no tendrá poder.

Y la muerte no tendrá poder.
Tal vez no lloren nunca en sus oídos las gaviotas
ni rompan en la costa las olas turbulentas,
quizá donde se abrió una flor jamás otra flor
levante la cabeza bajo el toque de la lluvia;
pero aún locos y muertos como clavos
seguirán martillando a través de las margaritas.
Florecerán en el sol hasta que el sol se funda.
Y la muerte no tendrá poder.

Dylan Thomas - And death shall have no dominion...

domingo, 8 de enero de 2012

ANNABEL LEE

It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of ANNABEL LEE;
And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.

I was a child and she was a child,
In this kingdom by the sea;
But we loved with a love that was more than love-
I and my Annabel Lee;
With a love that the winged seraphs of heaven
Coveted her and me.

And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud, chilling
My beautiful Annabel Lee;
So that her highborn kinsman came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in heaven,
Went envying her and me-
Yes!- that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)
That the wind came out of the cloud by night,
Chilling and killing my Annabel Lee.

But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we-
Of many far wiser than we-
And neither the angels in heaven above,
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee.

For the moon never beams without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise but I feel the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;
And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling- my darling- my life and my bride,
In the sepulchre there by the sea,
In her tomb by the sounding sea.


Edgar Allan Poe